jueves, 22 de octubre de 2009

La Milla de Oro

No hubo zafra mAs amarga
que'l rocIo de asfalto.
Ni trapiche en espera de memoria
hecha mugre.
De gremios suicidas,
de Candelarias de usura
de la tripa domada

del traje (todavIa) en espera de mi viejita...

NingUn sol mAs candente que'l vapor de nueva brea,
que cuela escasa dulzura entre sienes.
Den vuelta:
que la madre hambre no pare apAtridas.

2 comentarios:

  1. 1. Me gusta el nombre. Primera vez que leo, no será la última.

    2.La madre patria no siempre pare apátridas, pero pare expatriados. O valemos menos por aprender para la patria?

    Veremos una patria liberada, hija del camino de regreso. Pero sin los hijos de viaje, de vuelta, distantes, comprometidos de uñas, dientes y lágrimas a construir el regreso desde el abrazo de aquel padre indiferente(es padre la palabra correcta? o madre?) se podrá? No discriminen, muchos enemigos se manejan desde las tripas más que desde el pellejo.

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  2. lo habIa pasado "mal" al blog... es "la madre hambre..."
    quizas poco que ver(a mi juicio) con "aprender" para la patria;
    busca una razon fisiologica para el surgimiento de la misma...
    sugiero esa lectura... la poesia no se "corrige", quizas mas bien reinventa.

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